Muchas personas, a nivel mundial, comienzan a regresar poco a poco a sus lugares de trabajo y con esto comienzan a surgir muchas inquietudes por parte de usuarios y administradores de diferentes tipos de inmuebles.
Si regreso a mi OFICINA, ¿me contagiaré? ¿Puedo hospedarme en un hotel y estar seguro de no contagiarme? ¿Cómo prevenir el contagio en mi supermercado? ¿Los clientes se sentirán seguros en mi centro comercial? ¿Cómo protejo a mis inquilinos dentro de mi edificio? ¿Cuáles son las nuevas normas aplicables?
Al hablar de edificios sanos, debemos comprender que no es una sola solución la que debe implementarse para cumplir con los requisitos que han establecido normas internacionales, como el ASHRAE e incluso el Gobierno Mexicano, sino una mezcla de soluciones que incluyen el cambio en la programación de los sistemas BMS para adecuar las condiciones de presión, temperatura y humedad en los espacios, la instalación de filtros especializados para eliminar virus, bacterias y otros gérmenes que estén en el aire; el cambiar los controles de accesos a los espacios de oficinas y, además y no menos importante, en informar adecuadamente a los usuarios de oficinas de las acciones que se están tomando para garantizar su seguridad dentro del espacio.
Un edificio sano debe considerar varios aspectos para garantizar la seguridad de sus ocupantes:Una correcta filtración de aire
- Una composición adecuada del aire en los espacios
- Una ventilación adecuada
- Mantener condiciones de temperatura, humedad y presión en los espacios
Comencemos por identificar los principales elementos que hoy encontramos en el aire y clasificarlos de acuerdo con su tamaño como se muestra en la tabla siguiente.
Como se puede observar, un pelo humano mide 50 Micrones, mientras que una bacteria 0.5 Micrones y el virus del Covid-19 mide 0.12 Micrones
El primer elemento que debemos considerar es qué tamaño y tipo de filtro es el más adecuado instalar en mis equipos de aire acondicionado, para poder filtrar todas las partículas.
El Gobierno Mexicano ha establecido que el filtro adecuado que se debe instalar para lograr el filtrado de las partículas más pequeñas, es un filtro denominado MERV-13 y para lograrlo existen diferentes opciones de filtros.
Los filtros mecánicos tienen la característica de costo bajo, sin embargo, en el mercado el filtro más comúnmente instalado es el MERV-8, el cual permite una caída de presión de 0.6 Pulgadas de agua; al cambiar a un filtro MERV-13 la caída de presión aumentará y esto pudiera generar problemas de balanceo o incomodidad de los inquilinos por la alta temperatura causada por el desbalanceo del aire.
Si se decide instalar este tipo de filtros será recomendable realizar un nuevo balanceo dentro de las instalaciones del cliente, para asegurar una correcta operación.
Los filtros electrónicos tienen una capacidad de filtrado similar a la de un filtro MERV-13, sin generar una caída de presión tan grande, lo que permite una mejor operación de las manejadoras, sin embargo, el costo es un poco más alto
La otra ventaja del filtro electrónico es que sus interiores son lavables, con lo que el costo de mantenimiento es radicalmente inferior.
La operación de un filtro electrónico es muy sencilla como se muestra en la figura siguiente.
Básicamente se cuenta con un pre-filtro para las partículas de mayor dimensión, posteriormente se tiene una serie de cables que ionizan las partículas, virus y bacterias a una polaridad positiva y el aire es empujado hacia los colectores que tienen una polaridad negativa, lo que atrapa las partículas en el mismo e impide que sigan fluyendo hacia el ducto de aire.
La eficiencia de estos filtros puede llegar hasta el 98% de filtración y el mantenimiento es básicamente limpiar el colector con agua y jabón, recolectarlo y listo.
Este tipo de filtros tiene además un relevador que le indica al BMS cuando es necesario hacer un trabajo de limpieza, facilitando su mantenimiento.
En conjunto con el filtro electrónico, se recomienda poner un filtro de luz ultravioleta que se encargará de matar todos los virus y bacterias que han quedado atrapados en el colector.
Cuando se elige un filtro de luz ultravioleta, es importante asegurar que la longitud de onda de la luz sea de 253.7nm, ya que esta luz, con suficiente tiempo de exposición, puede matar incluso al virus del Covid-19 ya atrapado en el colector del filtro electrónico.
Ahora bien, no en todos los establecimientos existen manejadoras de aire para filtrar el que se inyecta, por lo que existen soluciones de filtros electrónicos y purificadores de aire que se pueden instalar sobre puestos, o simplemente conectarlos a una toma de corriente, para hacer un trabajo igual de efectivo
Las fotografías siguientes muestran un par de ejemplos de este tipo de filtros
Como se comentó al inicio del artículo, el filtrado es solamente una de las acciones necesarias para asegurar la correcta calidad de aire dentro de los espacios, pero no debemos dejar de lado la importancia de una correcta ventilación y control de las variables de presión, humedad y temperatura dentro de los espacios
Para manejar estas variables es importante el uso adecuado de un sistema de automatización (BMS) dentro de un edificio.
La norma mexicana establece que dentro de los inmuebles debe predominar la inyección de aire fresco y no recircular el aire, esto hará que entre más aire exterior, lo que implicará ajustes en la programación del BMS para mantener las condiciones adecuadas dentro del edificio.
Durante la pandemia los especialistas han recomendado mantener siempre una ‘sana distancia’ y la razón es que con las adecuadas condiciones de presión, temperatura y humedad dentro del inmueble, las gotas de saliva, y con ello el virus, tienden a caer al piso a una distancia no mayor a 2 metros.
Mientras que si no mantenemos las condiciones adecuadas, las gotas de saliva que transmiten el virus pueden permanecer en el aire con mayor riesgo de infección entre los usuarios.
Para asegurar a los habitantes de un inmueble que el aire que están respirando es sano, es el uso de pizarrones electrónicos de información que le muestran al usuario información confiable del estado del aire dentro del edificio.
Esta información es generada por medio del BMS y presentada en monitores que se pueden instalar en el lobby y otras áreas del inmueble
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